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Pese a las dificultades económicas por las que atraviesa, la Fundación Sales no se rinde. Desde que se supo que la entidad que alberga el único jardín botánico de Vigo había reducido drásticamente su actividad y se encontraba en situación de ERE temporal, ha recibido el apoyo de decenas de personas. «Se produjo una reacción inmediata del público.
Pese a las dificultades económicas por las que atraviesa, la Fundación Sales no se rinde. Desde que se supo que la entidad que alberga el único jardín botánico de Vigo había reducido drásticamente su actividad y se encontraba en situación de ERE temporal, ha recibido el apoyo de decenas de personas. «Se produjo una reacción inmediata del público.
Tenemos mucha gente haciéndose amigo y otros llamando para dar ideas», explica la gerente del centro, Elizabeth Taylor. Sin embargo, reconoce que no es suficiente. «Estamos reorganizando la sección de amistades, porque mucha gente se hizo amigo y luego no renovó, pero no nos damos por vencidos e insistiremos», añade.
La Voz de Galicia
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