LAS IMPRENTAS VIGUESAS

EFEMERIDES 11 NOVIEMBRE 1843
 
 
"A las cuatro de la madrugada embarcan sigilosamente, en un vapor inglés surto en la ría, los principales responsables de la sublevación militar, que durante 15 días ha tenido en vilo a la ciudad, y cuyo fracaso se debió a no haber sido secundada por otras fuerzas de la región.
 
A las diez de la mañana es izada de nuevo la bandera nacional en el castillo del Castro y demás fuertes de la plaza. Los conjurados en el movimiento esparterista, después de verse abandonados por el General Iriarte, decidieron entregar el poder civil al anterior alcalde gubernamental, que la propia Junta revolucionaria había destituído y encarcelado. Era aquél el Marqués de Valladares, quien se hizo cargo inmediatamente del orden público, dando tiempo a que la nave que conducía a los revolucionarios levase anclas, antes de comunicar lo acaecido al Brigadier Cotoner, el cual se disponía a sitiar la plaza. Hubo en todo ello, como se advierte, cierto trato recíproco de guante blanco.
 
Las fuerzas de Cotoner entraron en Vigo a mediodía y aquí permanecieron hasta el 29 de noviembre, por haberse pacificado totalmente los ánimos. Con unas docenas de muertos inútiles y varios "sedudos varones" en el exilio, quedó saldado el pronunciamiento progresista de Vigo en el año 43. No era primero ni sería el último.
 
De todas formas, aquel episodio tuvo una consecuencia de orden positivo, desde el punto de vista de la bibliografía viguesa. En efecto, como ya hemos apuntado, la ciudad carecía entonces de una imprenta, por cuya razón la Junta hizo venir de Lisboa al impresor José Araújo, el cual llegó a Cangas con sus bártulos precisamente en el instante en que más comprometida era la situación de los revolucionarios. Querían éstos la imprenta para publicar sus proclamas e instrucciones, pues, jugando con la paremia, bien podemos decir que "la sangre con letra entra". No llegaron estas letras a tiempo, y Araujo hubo de vender su imprenta de campaña a D. Gabriel Román, regresando él a Lisboa. Román aumentó su equipo y, no hallando de momento actividad fija a qué dedicarle, decidió crear el periódico El Gratis, que hace el número cuatro en la sucesión cronológica del periodismo vigués. Su publicación debió haberse iniciado a fines de este mes y su vida sería efímera. No hemos podido conseguir un solo ejemplar de esta ya arqueológica publicación viguesa, de cuya existencia nos informa Murguía en su inconcluso "Diccionario de escritores gallegos".(Vigo, 1862). Por cierto que aquel sabio e infatigable historiador considera a El Gratis como el primer periódico que existió en Vigo, asegurando también que fué D. Juan Verea el primer impresor que se estableció en nuestra ciudad, en el año 1835, cuyo taller, "no hallando trabajo, tuvo que cerrarse al año siguiente, trasladándose su dueño a Pontevedra".(Op. cit., p. 26).
 
Puesto que la autoridad de Murguía sigue siendo vigente en tantos puntos importantes de la historia gallega, conviene aclarar su error, muy disculpable en quien, como él, abarcó los más diversos campos de la investigación. En el estado actual de nuestros conocimientos, la cronología de las imprentas viguesas, hasta el año que reseñamos, es la siguiente:1822-23: Pascual Arzá. Se editaron en ella las proclamas, Repartimiento, y el "Semanario Patriótico de Vigo", durante el primer período de la capitalidad de provincia.
 
1835: Juan de Verea, según noticias de Murguía. Suponemos habrá dejado algunas hojas sueltas, prospectos publicitarios, de espectáculos, etcétera.
 
1840: Sebastián Iguereta. Publicó el "Boletín de la provincia de Vigo", en su segundo período; el "Boletín  de Vigo", el "Catecismo Histórico", de Santiago Filgueira, etc.
 
1843: José Araújo, que no llegó a trabajar, sustituído por Gabriel Román. Editó El Gratis."
 
Xosé María Álvarez Blázquez. "La Ciudad y los Días. Calendario histórico de Vigo"

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