EMPRESAS DE AYER
José Ramón Curbera Puig era la tercera generación de la familia
Curbera en Vigo. De su abuelo Zenón Curbera Pontóns ya tenemos noticias
de su estancia profesional en Vigo en 1817. Era otro de los fomentadores
de Arenys de Mar que se habían trasladado a las costas gallegas en
busca de abundancia de sardina.
José Ramón Curbera Puig realizó, al igual que su padre, numerosos
viajes transatlánticos entre Vigo y La Habana, como capitán del
bergantín "Nuevo Feliz", transportando emigrantes (que iban a probar
suerte en nuestra Perla de las Antillas) y comerciando con productos
coloniales.
Cuando abandona la actividad como capitán de barco decide
establecerse en Vigo como comerciante mayorista de productos
alimenticios. Fue propietario también de la primera fábrica de papel
continuo en Vigo que había sido creada por Antonio López de Neira.
En 1892 cuando ya contaba 62 años, la empresa conservera de sus
hermanos Víctor y Agustín suspende pagos. José Ramón quiere evitar la
via judicial y llega a un acuerdo con sus acreedores, para pagar las
deudas y al mismo tiempo quedarse con la empresa familiar que con el
tiempo será una próspera compañía. La conservera José R. Curbera fue una
de las de mayor producción a comienzos del siglo XX y de las de mayor
tasa exportadora.
Durante la breve I República Curbera Puig ostentó el cargo de
Teniente de Alcalde de nuestra ciudad, siendo alcalde Primitivo Blein.
José Ramón Curbera en política defendía la democracia, la república y el
federalismo. Fue miembro del Comité Progresista Democrático de Vigo.
Apoyó campañas como la de supresión de fielatos (un tipo de aduanas
internas), el estanco de la sal y luchó por la aplicación de la ley de
admisión de hoja de lata que tanto demandaban las empresas conserveras.
Fue uno de los fundadores del Banco de Vigo y de la Cámara de
Comercio en la cual desempeñó el cargo de vicepresidente primero y
presidente después, teniendo en su junta directiva a José de la Gándara
Sestelo (vicepresidente), Camilo Molins Pascual (contador), Fernando
José Pérez Villelga (tesorero) y Joaquín Pérez Boullosa (secretario
general).
Guillermo Curbera Tapias
Guillermo Curbera Tapias, hijo de Francisco y sobrino de José Ramón, fue un importante armador local que se establecería como conservero, teniendo fábricas en Sanxenxo y en la playa viguesa de Canido, asociado a miembros de la Consignataria Conde y del ingeniero militar Félix Casuso Olano.
Guillermo Curbera Tapias, hijo de Francisco y sobrino de José Ramón, fue un importante armador local que se establecería como conservero, teniendo fábricas en Sanxenxo y en la playa viguesa de Canido, asociado a miembros de la Consignataria Conde y del ingeniero militar Félix Casuso Olano.
Guillermo Curbera tambien tendrá un papel protagonista en la
fundación de La Metalúrgica y de la Empresa de Abastecimiento de Aguas
de Vigo. Guillermo Curbera fallece prematuramente en 1908 dejando viuda y
diez hijos menores de edad. La sociedad pasaría a llamarse Guillermo
Curbera Hijos, que permanecería abierta hasta 1982.
La 4ª generación
José Curbera Fernández (a la izquierda) se hizo con la gestión de la empresa familiar en 1897 y se propuso dos objetivos, reconstruir la red comercial de la empresa con representantes estables y la especialización mediante la fabricación de partidas de sardina en aceite con destino a la exportación.
José Curbera Fernández (a la izquierda) se hizo con la gestión de la empresa familiar en 1897 y se propuso dos objetivos, reconstruir la red comercial de la empresa con representantes estables y la especialización mediante la fabricación de partidas de sardina en aceite con destino a la exportación.
La estrategia empresarial funciona y la sociedad mejora costes de
producción y amplía beneficios con lo que adquieren una segunda fábrica
en Bueu. Con Guixar y Bueu la empresa es capaz de producir anualmente
3.500.000 latas, lo que le lleva a los primeros lugares de las empresas
productoras.
José Curbera Fernández “el Hércules de los velódromos”
Nos dice Xerardo González Martín en su libro "120 anos de ciclismo galego" que José Ramón Curbera Puig llevaba un cuaderno donde anotaba todas las incidencias familiares dignas de reseñar. El 7 de octubre de 1870 escribió: "A las diez y media de la mañana, nació un niño que se bautizó hoy 14 de octubre con el nombre de José Agustin Severiano. Su madre era Epifania Fernandez y Conde, de Santa Cristina de la Ramallosa".
Nos dice Xerardo González Martín en su libro "120 anos de ciclismo galego" que José Ramón Curbera Puig llevaba un cuaderno donde anotaba todas las incidencias familiares dignas de reseñar. El 7 de octubre de 1870 escribió: "A las diez y media de la mañana, nació un niño que se bautizó hoy 14 de octubre con el nombre de José Agustin Severiano. Su madre era Epifania Fernandez y Conde, de Santa Cristina de la Ramallosa".
Aquel niño enseguida se aficionaría al biciclo y a la bicicleta. Fue
uno de los participantes en la primera prueba pública que se celebraria
en Vigo en 1887.
Años más tarde consignaría en su diario anotaciones de su actividad
deportiva: Hasta el 22 de abril de 1890 he recorrido desde el 1º de
enero de 1888: en velocípedo, 2.054 kms., en bicicleta, 832 kms. A pie
por carreteras y montes, según varias relaciones aquí escritas, un total
de 3.332 kms.
(A la derecha, José Curbera, según José Cao).
El 29 de agosto de 1896, José Curbera Fernández corría en el
velódromo vigués (a la altura de la Alameda de hoy) una prueba de 100
kilómetros en un tiempo excepcional: 3 horas, 20 minutos y 3/5 de
segundo. Conseguir este record era la ilusión de su vida, para el que
estuvo preparándose durante cinco años. La marca obtenida le fue
reconocida por la Sociedad de Velocipedistas de Madrid y se publicó en
la revista profesional "El Velocípedo".
Nueva fábrica
La empresa estaba fabricando en las fábricas de Guixar y Bueu, antiguas instalaciones de salazón que habian sido adaptadas para la fabricación de conservas. José Curbera entiende que debe contar con unas instalaciones modernas si quiere seguir compitiendo y encarga un proyecto de una nueva planta en el barrio del Arenal. La nueva fábrica se inaugura en 1906 y va a contar con la maquinaria más moderna y la tecnología más avanzada de la época. Esto permite cerrar la planta de Bueu al año siguiente.
La empresa estaba fabricando en las fábricas de Guixar y Bueu, antiguas instalaciones de salazón que habian sido adaptadas para la fabricación de conservas. José Curbera entiende que debe contar con unas instalaciones modernas si quiere seguir compitiendo y encarga un proyecto de una nueva planta en el barrio del Arenal. La nueva fábrica se inaugura en 1906 y va a contar con la maquinaria más moderna y la tecnología más avanzada de la época. Esto permite cerrar la planta de Bueu al año siguiente.
Fábrica Curbera en Aldán (Cangas)
Durante estos años la firma José R. Curbera va a conseguir unos
grandes resultados empresariales gracias, por una parte a la
mecanización avanzada de la nueva fábrica, y también al aumento de la
tasa exportadora conseguido por el buen momento financiero de los países
hispanoamericanos.
José Curbera Fernández comprobó el buen estado de la tesorería y
decidió invertir en otros negocios además del propio. El destino de sus
inversiónes fueron la fábrica de papel continuo La Cristina situada en
Lavadores, la compra del Hotel Continental, el Banco de Vigo y la
aseguradora La Alborada.
Banco de Vigo
Cuando José Curbera Puig presidía la Cámara de Comercio, su directiva aprobó la creación de una entidad financiera, el Banco de Vigo, con absoluta vocación industrial.
Cuando José Curbera Puig presidía la Cámara de Comercio, su directiva aprobó la creación de una entidad financiera, el Banco de Vigo, con absoluta vocación industrial.
Antiguo Banco de Vigo
Entre los socios fundadores estarían los grandes apellidos de la
industria viguesa, como Fernando Conde Domínguez, Estanislao Durán,
Esperanza Massó Ferrer o Tomás Mirambell.
El nuevo banco se constituyó el 24 de mayo de 1900 con un capital
social de 5.000.000 de pesetas repartido en 10.000 acciones. La entidad
sería presidida por José R. Curbera Puig y su sede se establecería en un
edificio anexo al edificio Rubira.
Los primeros objetivos del banco serían conseguir para la ciudad la
concesión de un sistema de transporte mediante tranvías eléctricos con
una posible conexión con el Valle Miñor, acudir al concurso para una red
de abastecimiento de aguas potables de la ciudad y la ampliación del
servicio de la red telefónica. El 25 de marzo de 1924 celebró su última
junta general de accionistas.
A mediados de enero de ese mismo año se produjo un pánico bancario y
los clientes empezaron a retirar sus efectivos. El dia 19 de enero se
suspendieron las operaciones y el dia 20 la entidad comunicaba al
juzgado el cese de la actividad bancaria. Su magnífica sede en la
esquina de las calles Colón y Policarpo Sanz fue subastada. Hoy es la
sede del Banco Pastor.
Aseguradora La Alborada
Se constituyó con respaldo del Banco de Vigo en 1901 con un capital de 4.000.000 de pesetas. En sus primeros siete meses de vida, la sociedad llegó a tramitar casi 8.000 pólizas, llegando a asegurar a más de 3.000 barcos.
Se constituyó con respaldo del Banco de Vigo en 1901 con un capital de 4.000.000 de pesetas. En sus primeros siete meses de vida, la sociedad llegó a tramitar casi 8.000 pólizas, llegando a asegurar a más de 3.000 barcos.
La Alborada desapareció a causa de la crisis de la postguerra de
1918. La aseguradora viguesa traspasó su cartera de clientes a la
empresa La Catalana de Barcelona.
Unión de Fabricantes de Conservas
José Curbera Fernández era nombrado presidente de la Unión en diciembre de 1927, con Juan Ribas Barreras de vicepresidente, José Dotras de secretario, Segismundo García en la vicesecretaria, Rodrigo Alonso Jiménez-Cuenca, como contador-tesorero, y Gaspar Massó y Francisco F. Cervera como vocales.
José Curbera Fernández era nombrado presidente de la Unión en diciembre de 1927, con Juan Ribas Barreras de vicepresidente, José Dotras de secretario, Segismundo García en la vicesecretaria, Rodrigo Alonso Jiménez-Cuenca, como contador-tesorero, y Gaspar Massó y Francisco F. Cervera como vocales.
En 1929 en reconocimiento a su trabajo los asociados le ofrecen un
homenaje, ya que su trabajo al frente de la misma había sido importante
por haber conseguido la importación temporal de hojalata y de aceite de
cacahuete, que era usado como un protector frente a las subidas de
precio del aceite de oliva. Ocupó la presidencia hasta 1933, año que
abandonó el cargo por decisión propia.
Red de Abastecimiento de Aguas
El alcalde de Vigo Prudencio Nandín en diciembre de 1900 se dirigió al ministro de Gobernación para poder sacar a concurso el proyecto de red de abastecimiento de aguas para la ciudad.
El alcalde de Vigo Prudencio Nandín en diciembre de 1900 se dirigió al ministro de Gobernación para poder sacar a concurso el proyecto de red de abastecimiento de aguas para la ciudad.
El concurso lo ganó la oferta hecha por el Banco de Vigo de 1.500.000
pesetas de capital de la nueva sociedad. En el consejo de
administración de la misma se encontraba José R. Curbera Puig. El
servicio comenzó a prestarse en junio de 1905.
En 1914 el agua de la traída transmitió una infección de tifus que se
cobró varias víctimas y en 1925 el ayuntamiento municipalizó el
servicio debido a la insuficiencia de capital necesario para mejorar el
mismo. El ayuntamiento pagó a la empresa de aguas 2.250.000 pesetas para
quedarse con el servicio.
Club de Campo
José Curbera Fernandez fue un auténtico sportman como se decía entonces y además fue promotor de distintas disciplinas deportivas en Vigo.
José Curbera Fernandez fue un auténtico sportman como se decía entonces y además fue promotor de distintas disciplinas deportivas en Vigo.
También fue uno de los fundadores del Club de Campo y su primer
presidente en 1934. José Curbera consiguió la finca Vista Alegre,
propiedad de la familia Oya para construir sus instalaciones en la calle
Garcia Barbón.
El Club de Campo promocionó deportes como el tenis, hochey sobre
hierba y la hípica en sus instalaciones de Vista Alegre, una preciosa
finca con fantásticas vistas sobre la ría.
La sede del club era un magnífico edificio rodeado de rosaledas,
palmeras y abetos. Muy pronto construyó la primera pista de tenis de
arcilla en la que todos los años se celebraba el torneo anual del club
que ha llegado hasta nuestros dias.
José Curbera contra Ángel Urzáiz
En las elecciones a diputados de febrero de 1918, José Curbera Fernández presentó su candidatura como independiente para competir con Ángel Urzáiz que representaba a Vigo desde 1881.
En las elecciones a diputados de febrero de 1918, José Curbera Fernández presentó su candidatura como independiente para competir con Ángel Urzáiz que representaba a Vigo desde 1881.
La campaña de Curbera se basó en grandes medios ya que en toda la
ciudad se vieron pancartas y cartelones con su nombre. En el recuento
Ángel Urzáiz tuvo alrededor de cinco mil votos y José Curbera 1941.
En 1922 José Curbera era elegido concejal en las listas de la Liga de
Defensores de Vigo. Durante su estancia en el Ayuntamiento presentó una
moción para abolir la pena de muerte.
La Gran Guerra
Como hemos visto en otros capítulos en 1914 estalla la I Guerra Mundial en la que España posee estatus de país neutral. Esta circunstancia permitió a la firma Curbera poder vender sus conservas a ambos bandos contendientes, al igual que otras muchas conserveras gallegas.
Como hemos visto en otros capítulos en 1914 estalla la I Guerra Mundial en la que España posee estatus de país neutral. Esta circunstancia permitió a la firma Curbera poder vender sus conservas a ambos bandos contendientes, al igual que otras muchas conserveras gallegas.
La limitación durante la guerra vino del cupo de importación de
hojalata que Inglaterra moderaba a los paises neutrales. Sin embargo con
la contienda los precios de las conservas experimentaron una fuerte
subida por lo que los beneficios también se incrementaron.
A estas alturas de 1916 Curbera poseía tres plantas, con la gran
fábrica de Vigo, la de Aldán incorporada en 1911 y la de Alcabre en
1916. Pero en 1918 fallece José Ramón Curbera Puig por lo que hay que
constituir una nueva sociedad. El 50% corresponderá a la viuda y el otro
50% se repartirá entre los cuatro hijos, José, Julio, Amalia y
Epifanía.
Su política de empresa se va a basar en la del crecimiento del
negocio, que se hará a través de políticas de integración vertical, como
la creación de una serrería mecánica, una fábrica de llaves de latas y
la ampliación del taller de laterío.
Otra iniciativa importante va a ser la de la fábrica de desestañado
de recortes y latas usadas, rentable debido a los altos precios del
estaño en aquellos años. Se ubicará en las instalaciones de La Cristina,
la fábrica de papel de Lavadores que ya había dejado de ser operativa.
Una tercera vía explorada por José Curbera fue la actividad armadora.
Comenzaron con la compra de dos vapores de pesca en 1915 y a finales de
1921 la sociedad ya poseía 7 vapores distribuidos por Galicia,
Cantábrico y norte de Africa. En la Riouxa la empresa contaba con un
pequeño astillero para reparación y construcción de vapores.
Inversiones en Andalucía
José Curbera estaba preocupado por el monocultivo de la sardina y cree que debe diversificar su producción. Por ello pone sus ojos en Andalucía para encontrar proveedores de atún y decide en 1923 arrendar por una cantidad considerable la almadraba de Punta de la Isla en Sancti Petri en la provincia de Cádiz, que sería la cabeza de playa para el futuro desembarco de la firma Curbera en Andalucía.
José Curbera estaba preocupado por el monocultivo de la sardina y cree que debe diversificar su producción. Por ello pone sus ojos en Andalucía para encontrar proveedores de atún y decide en 1923 arrendar por una cantidad considerable la almadraba de Punta de la Isla en Sancti Petri en la provincia de Cádiz, que sería la cabeza de playa para el futuro desembarco de la firma Curbera en Andalucía.
Grabado de una antigua almadraba en Cádiz
Las iniciativas en el sur no se quedan ahí, ya que también opta por
adquirir una antigua fábrica de salazón en Ayamonte a finales de 1924.
En esta planta al año siguiente se va a procesar la sardina capturada en
la costa onubense y el atún de la almadraba gaditana.
La singladura andaluza comenzó con grandes resultados pero pronto la
tendencia cambió y la firma Curbera se encontró con importantes
problemas.
Por un lado la sardina onubense comenzó a escasear y por otra parte
el problema vino por los propietarios de almadrabas que se organizaron
en 1928 en el Consorcio Nacional Almadrabero.
El comité estaba apoyado por Ramón de Carranza, conde de Barbate.
José Curbera se enfrentó con él por no estar de acuerdo con esta
iniciativa corporativista contraria a la libertad de mercado. Curbera
acabó por cansarse de tantas presiones locales y en 1929 vendió la
almadraba por un buen precio. La aventura andaluza había finalizado.
A mitad de los años 30 Curbera contaba con fábricas en Cabo de Cruz
(adquirida cinco años antes), dos en Vigo, en el Arenal y en Alcabre y
la cuarta en Aldán.
Fallece José Curbera
José Curbera Fernandez fallecería en plena guerra civil, concretamente en 1937, de un ataque al corazón, al saber que dos grandes colaboradores suyos habían sido asesinados y abandonados sus cuerpos cerca de su vivienda.
José Curbera Fernandez fallecería en plena guerra civil, concretamente en 1937, de un ataque al corazón, al saber que dos grandes colaboradores suyos habían sido asesinados y abandonados sus cuerpos cerca de su vivienda.
La empresa a la muerte de José Curbera sería gestionada provisionalmente por su sobrino Javier Sensat Curbera, fundador de la empresa M.A.R.
La sociedad se constituiría en 1940 como José R. Curbera y Sucesores,
S.L. con el capital repartido entre la viuda Fermina Alonso Lamberti y
sus hijos José, Leopoldo, Margarita y Fermina.
Al frente de la empresa se pondrá el primogénito José Curbera Alonso y
lo hará con éxito, ya que en los años 40 obtiene beneficios gracias a
sus fábricas y a sus buques de pesca recuperados al final de la guerra
civil. El nuevo régimen iba a ser absolutamente intervencionista en
materia económica, y la fabricación de conservas en esta época iba a ser
muy complicada a causa de los cupos de aceite y de hojalata.
En 1952 la compañía pasa de sociedad limitada a sociedad anónima y
decide desprenderse de la flota pesquera, y con el capital obtenido
invertirlo en la conservera diversificando la producción.
Así obtuvieron la concesión de bateas en la Riouxa y Aldán. Adquieren
una fábrica en Málaga y otra en Santoña que no tendrían demasiado
éxito. En América, en Valparaíso y Mar del Plata establecen fábricas
propias con parecido resultado.
El principio del fin
Los años 60 se van a caracterizar por la subida de precios de sardina y bonito y lo más importante, de los costes laborales. En 1967 entró en vigor un decreto mediante el cual se regulaba el precio de las conservas, entre otros muchos productos, con objeto de contener los indices de la inflación.
Los años 60 se van a caracterizar por la subida de precios de sardina y bonito y lo más importante, de los costes laborales. En 1967 entró en vigor un decreto mediante el cual se regulaba el precio de las conservas, entre otros muchos productos, con objeto de contener los indices de la inflación.
Esto produjo la reducción de los márgenes del sector lo que puso en
peligro la viabilidad de las empresas. La fábrica del Arenal irá
disminuyendo su producción hasta su cierre en 1970. En 1972 Curbera
trabajaba en las plantas de Cabo de Cruz y Aldán con 90 y 160 empleados
respectivamente.
Fábrica en Canido (Vigo)
Durante los años 70 la firma Curbera enfocó su producción por los
establecimientos de hostelería con sucesivas ampliaciones de capital.
Pero en 1973 se produce la crisis mundial del petróleo que va a ser
letal para muchas empresas.
En 1980 fallece la matriarca de la familia Fermina Alonso Lamberti y
tres años más tarde fallece también su hijo José, que estaba al frente
de la empresa como representante de la quinta generación. En la empresa
ya estaba la sexta generación con José Curbera Conde a la cabeza.
El capital de la empresa está ahora repartido entre cuatro ramas
familiares y sin un liderazgo claro. La empresa no pudo con semejantes
dificultades y en 1991 presentó expediente de suspensión de pagos, lo
que suponía el final de una gran conservera viguesa.
Edificio Curbera
El promotor fue José Curbera y fue construido en 1939 bajo proyecto del arquitecto Francisco Castro Represas en la calle García Barbón 30. La década de los años 30 se caracterizó por la construcción de rascacielos y el edificio Curbera fue la aportación viguesa a ese movimiento.
El promotor fue José Curbera y fue construido en 1939 bajo proyecto del arquitecto Francisco Castro Represas en la calle García Barbón 30. La década de los años 30 se caracterizó por la construcción de rascacielos y el edificio Curbera fue la aportación viguesa a ese movimiento.
El edificio consta de 12 plantas, con 6 de ellas dedicadas a vivienda
y 6 destinadas a oficinas. Posee una poderosa fachada principal con una
gran simetría y balcones acabados en curva. Su ornamentación es ligera
salvo en el portal y vestíbulo.
Fuente:
"25 Empresas del Vigo de siempre". Fernando Torres Carbajo. Ed. Cardeñoso
Fuente:
"25 Empresas del Vigo de siempre". Fernando Torres Carbajo. Ed. Cardeñoso
Comentarios
Publicar un comentario
Dános tu opinión