OPINION
Tras el encuentro del RC Celta y Villarreal del sábado 13 lo podemos decir claramente: hemos vuelto a la normalidad y el equipo celeste ha vuelto a perder.
Tras el encuentro del RC Celta y Villarreal del sábado 13 lo podemos decir claramente: hemos vuelto a la normalidad y el equipo celeste ha vuelto a perder.
Leyendo los titulares de las distintas crónicas sobre el partido: "La nada absoluta", "El Celta sigue confinado en los errores del pasado" o "Rubén solo no pudo contener al Villarreal".
Y si nos adentramos en el texto de las mismas veremos que el único jugador destacado del Celta... fue el guardameta Rubén. El equipo salió a no perder y recibió un verdadero repaso del equipo amarillo, con el veterano Cazorla volviendo locos a los jugadores celestes.
Del entrenador céltico Gª. Junyent hay que decir que sigue sin tenerlo claro. Aplicó una defensa de cuatro, posteriormente de cinco y otra vez de cuatro en el mismo partido. Además de ello utilizó a Pione Sisto, jugador totalmente desequilibrado, como arma secreta...del Villarreal, que facilitó el gol castellonense al final del encuentro.
Creo que no es exagerado asegurar que hoy el RC Celta es el máximo candidato a la pérdida de categoría, porque es "un equipo sin alma" que no sabe a lo que juega.
El señor Mouriño puede estar orgulloso de su obra. La extraña trayectoria de las últimas temporadas desde la no renovación del Toto Berizzo nos ha traído hasta aquí. El presidente lo ha hecho a conciencia. Su empeño en traer medianías para el césped (para obtener beneficios) y el banquillo ha fructificado y suponemos que estará satisfecho. Con esas mediocridades el equipo no es capaz siquiera de competir, por lo que cualquiera te puede pintar la cara.
O mucho nos equivocamos o la próxima temporada el RC Celta jugará "o derby galego" pero no será en la Liga Santander.
El señor Mouriño se lo habrá ganado a pulso.
Comentarios
Publicar un comentario
Dános tu opinión